domingo, 29 de diciembre de 2013

jueves, 19 de diciembre de 2013

LA IMPORTANCIA DE UNOS HÁBITOS SALUDABLES: EL SUEÑO Y LA ALIMENTACIÓN


El buen rendimiento escolar significa que el niño tenga capacidad para pensar, memorizar, recordar y analizar, acompañado de una buena conducta y actividades eficientes. Para que esto suceda, el cerebro necesita vitaminas y minerales que son entregados a través de los alimentos. El cerebro crece mucho en los 2 primeros años de vida y después de los 5 años lo sigue haciendo, pero muy lentamente hasta la adolescencia, aunque nunca termina su desarrollo.

            La glucosa es muy importante para el desarrollo y la energía del cerebro, sin ella no podría enviar mensajes a las neuronas. La encontramos en el azucar, obviamente, frutas, chocolates, miel y dulces. El niño que no desayuna  es aquel que se muestra apático, decaído y hasta se duerme en clase; significa que le bajan los niveles de glucosa y no presta atención a lo que se le enseña, lo que repercute en un mal rendimiento escolar.

            El consumo excesivo de bebidas gaseosas u otras estimulantes, mantienen la mente despierta pero no aumenta la concentración ni la memoria; así como las golosinas y la comida rápida que pueden traer aparejados trastornos digestivos, cólicos, intoxicaciones, sobre todo si es habitual la ingesta de estos alimentos.

    En cuanto al sueño, la falta de este puede originar, entre otras consecuencias, graves problemas de estudio, memoria e incluso pérdida de puntos en el cociente intelectual, que “si no se tratan, pueden ser irreversibles”, según puso de manifiesto el Doctor David Gozal en la reunión anual de la Asociación Ibérica de Patología del Sueño.  En términos globales, un 30% de los niños tiene problemas de sueño que “deberían solucionarse sin acudir a tratamientos farmacológico, tan sólo modificando sus hábitos de sueño”. Concretamente, se recomienda que los niños entre 4 y 5 años  duerman unas 11 horas; los de 6 años pueden dormir algo menos, pero un niño de 8 años debe dormir al menos 10 horas, y un preadolescente (13 o 14 años) unas 9; “una media que está muy lejos de cumplirse.”
                                                                                     P.T. y A.L.

miércoles, 11 de diciembre de 2013

The Gingerbread Man

 
 
 
 
 
 
 
 
 
The Gingerbread Man in Shrek
 
 
 
 
 
Where can you buy gingerbread men?
 
You can buy them in a bakery.
 
 
 
 
 
 
 
You can buy currant buns too.
 
 
 
 
 
FIVE CURRANT BUNS IN A BAKER'S SHOP